Suri t’ika”. Los Inca apreciaban el arte plumario como algo sagrado. Las aves y las plumas tenían una conexión intrínseca en la cultura Incaica con lo divino. Los Incas contrataban a trabajadores especiales para la manufactura del arte plumario. Las plumas se usaban en los trajes de los festivales religiosos y en el vestuario de las mujeres nobles.